El gobierno francés celebra una reunión de crisis a medida que aumenta la ola de calor

El gobierno de Francia celebró una reunión de crisis el jueves para discutir medidas para hacer frente a una ola de calor en la que las temperaturas podrían superar los 40 grados centígrados (104 Fahrenheit) este fin de semana.

Altos funcionarios de la oficina de la primera ministra Elisabeth Borne, así como de los ministerios del Interior, Salud, Agricultura y Transporte asistieron a la reunión, dijo la oficina a la AFP.

París ha estado intensificando las medidas de protección contra el clima cálido este verano después del intenso calor y los feroces incendios forestales de 2022.

El viernes lanzará una línea directa de información y comenzará a transmitir mensajes de información pública en la televisión y la radio, dijo la oficina de Borne.

Siete de los 96 departamentos de Francia continental ya están en alerta por tormentas de verano y calor intenso, y el viernes se sumarán otros 12, principalmente en el este y sur del país.

Durante el fin de semana, las temperaturas en las regiones de Languedoc y Provenza en el sur podrían subir hasta los 41°C, dijo la meteoróloga Christelle Robert de Meteo France.

Los meteorólogos esperan que las altas temperaturas continúen hasta principios de la próxima semana.

Se espera que en los próximos días se forme una "cúpula de calor" que atrape aire caliente nuevo que llega desde el sur.

El calor también se extenderá al centro y norte de Francia, con temperaturas pronosticadas de 35°C para París.

Los termómetros no comenzarán a bajar hasta "mediados o incluso finales de la próxima semana", dijo Meteo France.

Los meteorólogos incluso han sugerido que Francia podría experimentar la ola de calor más intensa de su historia, superando el récord de 2012.

La autoridad de salud pública SPF dijo el jueves que se produjeron al menos 30 muertes más de lo normal durante una ola de calor de julio en la región sureste de Provenza-Alpes-Costa Azul, además de las 80 en un primer episodio en junio.

Más de 4.800 muertes se atribuyeron al calor en Francia el verano pasado, de 61.000 en toda Europa.

Con el calor extremo, aumenta el riesgo de que se produzcan incendios.

Un incendio forestal en Francia que provocó la evacuación de más de 3.000 personas de campamentos de vacaciones en el departamento de los Pirineos Orientales fronterizo con España el lunes por la noche destruyó alrededor de 500 hectáreas (1.200 acres).

Francia no es el único país europeo que se moviliza para hacer frente a los desafíos planteados por las condiciones climáticas extremas.

Las tormentas en el suroeste de Alemania arrojaron grandes cantidades de agua el miércoles por la noche y, según se informa, desencadenaron más de 25.000 rayos en aproximadamente una hora.

El aeropuerto más grande del país, en Frankfurt, se vio obligado a cancelar 90 vuelos y desviar otros 23.

El enorme incendio forestal que asola la isla vacacional española de Tenerife, frente a la costa noroeste de África, ha quemado más de 2.600 hectáreas de tierra.

Los incendios forestales han causado estragos en varios países del sur de Europa durante el verano.

Investigadores del grupo World Weather Attribution informaron el mes pasado que las olas de calor en partes de Europa y América del Norte habrían sido casi imposibles sin el cambio climático.