España destituye al seleccionador femenino Jorge Vilda
España destituye al seleccionador femenino Jorge Vilda AFP

La Federación Española de Fútbol se disculpó el martes por el "comportamiento totalmente inaceptable" de Luis Rubiales durante su beso en la Copa del Mundo y despidió al controvertido entrenador del equipo, nombrando a una mujer en su lugar como parte de una reforma.

La disculpa se produjo más de dos semanas después de que el técnico de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) provocara indignación mundial cuando besó a la fuerza a la centrocampista española Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas después de que España derrotara a Inglaterra en la final el 20 de agosto.

En una carta firmada por su presidente interino Pedro Rocha, la RFEF ofreció sus "más sinceras disculpas... por el comportamiento totalmente inaceptable de su máximo representante institucional durante la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 y en los momentos posteriores".

Aunque el beso provocó la condena de todo el mundo del fútbol y más allá, lo que llevó a la FIFA a suspenderlo, pasaron otros ocho días antes de que la RFEF pidiera a Rubiales que dimitiera como su presidente.

Pero se ha negado a dimitir, defendiendo el beso como "sólo un beso" que afirmó fue consensuado, algo que Hermoso niega rotundamente.

"El daño causado al fútbol español, al deporte español, a la sociedad española y a los valores del fútbol y del deporte en su conjunto ha sido enorme", afirmó la RFEF, extendiendo las disculpas a la FIFA, a la UEFA "y especialmente a las jugadoras de la selección española femenina". equipo".

Poco después, la federación anunció que despediría a Jorge Vilda, de 42 años, quien se había desempeñado como entrenador de la selección nacional desde 2015, y nombraría a su primera mujer para entrenar al equipo ganador de la Copa del Mundo.

"La RFEF... ha decidido prescindir de los servicios de Jorge Vilda como director deportivo y entrenador de la selección femenina", informó la RFEF en un comunicado, nombrando posteriormente a Montse Tomé como su sustituta.

"Será la primera mujer en ocupar el cargo en España", afirmó sobre Tomé, exjugadora que ejerce como segunda entrenadora del equipo desde 2018.

La destitución de Vilda era muy esperada después de que se le viera aplaudiendo a Rubiales tras un beligerante discurso en el que se negó a dimitir y arremetió contra el "falso feminismo".

Se sabía que la pareja era cercana.

La RFEF dijo que su despido era "la primera de una serie de medidas de reestructuración" destinadas a mejorar la gobernanza tras el escándalo, que ha expuesto lo que los críticos dicen que es una misoginia profundamente arraigada dentro del fútbol español.

Vilda fue criticada hace un año después de que 15 jugadores nacionales dijeran que no vestirían la camiseta de La Roja mientras él permaneciera como entrenador, señalando incidentes bajo su liderazgo que estaban afectando su desempeño en el campo.

La RFEF no criticó a Vilda y se limitó a decir que había sido "clave en el notable crecimiento del fútbol femenino que había dejado a España campeona del mundo y segunda en el ranking de la FIFA".

El día de la final, la RFEF había difundido inicialmente un comunicado citando a Hermoso afirmando que el beso fue "un gesto natural de cariño y agradecimiento".

Rubiales ofreció una breve disculpa, pero luego endureció su postura en su desafiante discurso ante la RFEF el 25 de agosto, lo que llevó a Hermoso a emitir su propia declaración diciendo que el beso no fue consentido y la había dejado sintiéndose "vulnerable" y como "víctima de una agresión". ".

Un día después, la federación la acusó de "mentir" sobre el incidente y amenazó con emprender acciones legales en su contra.

Posteriormente, ambas declaraciones de la RFEF fueron eliminadas de la página web de la federación.

En su disculpa, la federación dijo que las declaraciones de Rubiales tras el incidente eran "inapropiadas y sin sentido" y "no (la posición) de la RFEF", que estaba "triste y avergonzada" por el malestar que habían causado.

"La actuación del señor Rubiales no representa los valores defendidos por la federación española... y se le deben atribuir única y exclusivamente a él, ya que es el único responsable de sus actuaciones ante la sociedad, ante los organismos deportivos y, en su caso, en su caso, ante los tribunales."

La RFEF dijo que había abierto una investigación sobre sus acciones para "garantizar que tal comportamiento no se repita".

También se había comprometido a realizar "una revisión exhaustiva de todas las políticas y procedimientos de la organización".

Y se comprometió a presentar "en los próximos días todo un conjunto de acciones para mejorar la gobernanza de la Federación Española de Fútbol y reparar, en la medida de lo posible, los daños causados", la primera de las cuales fue el despido de Vilda.

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La polémica desató protestas en España AFP