Bajo presión de los separatistas catalanes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió a la UE que hiciera oficiales el catalán, el euskera y el gallego.
Bajo presión de los separatistas catalanes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió a la UE que hiciera oficiales el catalán, el euskera y el gallego. AFP

La demanda española de que el catalán, el vasco y el gallego se conviertan en lenguas oficiales de la UE enfrentó el martes objeciones de los estados miembros del bloque, ya que temen que cualquier medida de este tipo desencadene un efecto dominó.

El dolor de cabeza para la UE comenzó después de que el primer ministro español, Pedro Sánchez, no lograra una victoria en las elecciones de julio, dejando al país en el limbo.

Ahora necesita el apoyo de los separatistas catalanes para mantenerse en el poder y estos exigen el reconocimiento de las lenguas.

España ha aprovechado su presidencia de la UE para incluir el tema en la agenda de una reunión de ministros europeos en Bruselas el martes.

La Unión Europea tiene actualmente 24 idiomas oficiales, aunque hay alrededor de 60 idiomas minoritarios y regionales en el bloque de 27 naciones.

Todos los documentos legales de la UE (tratados, leyes y acuerdos internacionales) deben traducirse a los 24 idiomas y debe haber interpretación disponible en las cumbres de líderes y reuniones ministeriales.

Cualquier texto adicional debe ser acordado por unanimidad por los 27 estados miembros.

El febril debate ha llegado incluso al campo de fútbol.

Pep Guardiola, entrenador de fútbol del Manchester City, y Joan Laporta, director del FC Barcelona, son ambos catalanes que han instado a los estados miembros de la UE a aceptar las demandas españolas en publicaciones en las redes sociales.

Lo que preocupa a muchos en Bruselas es que si ceden terreno a España, podría haber demandas similares por parte de personas que hablan idiomas regionales en otras partes de la UE.

Los ministros pidieron más tiempo para estudiar la propuesta de España.

"Es demasiado pronto para decirlo", dijo a los periodistas la ministra sueca de Asuntos de la UE, Jessika Roswall.

"Hay muchas lenguas minoritarias dentro de la Unión Europea que no son lenguas oficiales", añadió, sugiriendo que otras podrían seguir con demandas similares.

"Solicitaremos un estudio jurídico para ver cómo podemos acomodar a España en este tema", dijo el ministro francés encargado de Asuntos Europeos, Laurence Boone.

España dice que cubrirá los costes relacionados con la traducción, pero sin proporcionar cifras detalladas.

La cuestión de los costos es particularmente delicada ya que el debate llega en un momento de difíciles negociaciones sobre la ampliación del presupuesto plurianual de la UE, cuando el bloque está sufriendo las consecuencias económicas de la guerra de Rusia contra Ucrania.

"Con respecto a la propuesta española, creemos que necesita una consideración muy cuidadosa", dijo la ministra croata de Asuntos Europeos, Andreja Metelko-Zgombic.

"Para nuestra consideración y adopción de la decisión final sería muy útil contar previamente con la opinión jurídica y el análisis del servicio jurídico del Consejo", dijo, refiriéndose al organismo que representa a los Estados miembros.

El catalán, el vasco y el gallego tienen estatus de lenguas oficiales en España.

"No estamos hablando de lenguas minoritarias", dijo en Bruselas el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares.

"El catalán lo hablan más de 10 millones de personas, lo que lo sitúa por encima de muchas de las lenguas que actualmente son oficiales y de muchas de las lenguas de los representantes que esta mañana estarán sentados a la mesa conmigo".

Saludó que ningún Estado miembro haya vetado la propuesta y anunció la creación de un grupo de trabajo para estudiar las cuestiones planteadas.

España ha sugerido que la UE acepte primero el catalán como lengua oficial en un proceso gradual que luego vería la adopción de los otros dos.

Según la Oficina Española de Estadística, 9,1 millones de personas hablan catalán, mientras que 2,6 millones y 1,1 millones hablan gallego y euskera respectivamente.

Los parlamentarios españoles podrán hablar en tres idiomas con traducción simultánea a partir del martes.