Crisis alimentaria latinoamericana en la mesa de la Cumbre Iberoamericana

Abordar una crisis alimentaria que afecta a una quinta parte de la población de América Latina ocupó un lugar destacado en la agenda de una cumbre de líderes iberoamericanos que comenzó en República Dominicana el viernes.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, América Latina y el Caribe es la región del mundo donde una dieta básica saludable es más cara: $3,89 por persona por día en 2020, en comparación con $3,19 en América del Norte y Europa. .

Es un precio que el 22,5 por ciento de la población de la región no puede pagar, según la ONU, más de 130 millones de personas en 2020.

Los jefes de estado y de gobierno de 14 de los 22 países de habla hispana y portuguesa de América Latina y Europa debían asistir a la cumbre de dos días.

El rey Felipe VI de España y el primer ministro Pedro Sánchez y el presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa se encuentran entre los reunidos en Santo Domingo con los líderes de Chile, Uruguay, Honduras y otros.

América Latina, que enfrenta un 2023 "difícil" según las predicciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), esperará que la reunión resulte en más apoyo para sus economías en dificultades.

El financiamiento será "un punto central", dijo esta semana en una conferencia de prensa el viceministro de Política Exterior Multilateral de República Dominicana, Rubén Silie.

Gran parte del financiamiento actual "no tiene en cuenta la situación de crisis que atraviesan nuestros países", agregó.

"No responden adecuadamente al endeudamiento de los países y… la carga de la crisis sanitaria y luego la crisis en Europa", dijo Silie, refiriéndose a la guerra de Ucrania.

El secretario general del grupo iberoamericano, Andrés Allamand, dijo que la cumbre debe aprobar "una hoja de ruta que marque el camino hacia la seguridad alimentaria" y cartas que aborden las amenazas tecnológicas y la protección del medio ambiente.

También debe adoptar "una propuesta de arquitectura financiera internacional más justa e inclusiva que permita financiar la recuperación pospandemia", dijo en un comunicado.

La reunión también servirá como preparación para una cumbre en julio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU y la Unión Europea, según Mariano de Alba, analista del grupo de expertos Crisis Group.

"Muchos temas de la agenda de esta cumbre iberoamericana serán los principales de la cumbre de julio", dijo a la AFP.

Estos incluyen "fortalecer los lazos y la coordinación entre Europa y la región para abordar tres temas: seguridad alimentaria, desafíos ambientales y cómo cooperar para aumentar el acceso a la tecnología".

El BID había pronosticado un crecimiento económico del 1,0 por ciento para América Latina y el Caribe. El Fondo Monetario Internacional ha puesto la cifra en 1,8 por ciento.

Entre los notables ausentes de la cumbre se encuentra el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien tampoco envió a su ministro de Relaciones Exteriores sino a un subsecretario.

Según De Alba, esto reflejó las tensiones entre España y México luego de que López Obrador acusara a las empresas españolas de haber pagado sobornos en su país en el pasado a cambio de contratos.