España registra un fuerte crecimiento para 2022 a pesar de la inflación

La economía de España creció más rápido de lo esperado en 2022, ya que el fuerte consumo interno y un aumento en la inversión compensaron las preocupaciones sobre la alta inflación, mostraron cifras oficiales el viernes.

A pesar del aumento vertiginoso de los precios de la energía y los alimentos impulsado por la guerra en Ucrania, la economía creció un 5,5 %, similar al año anterior y muy por encima del objetivo del gobierno del 4,4 %, según una estimación inicial del Instituto Nacional de Estadística (INE).

"A pesar de los augurios de la fatalidad, tenemos un fuerte crecimiento económico, la inflación más baja de Europa y un récord de empleo", tuiteó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y dijo que las cifras mostraban "la fortaleza y la resiliencia de la economía española".

El INE dijo que las cifras de crecimiento reflejaron un sólido desempeño en la primavera cuando el producto interno bruto aumentó un 2,2 por ciento entre abril y junio gracias al consumo estable de los hogares.

Ese impulso compensó una fuerte desaceleración de la actividad hacia fines de año, cuando el PIB creció solo un 0,2 por ciento en el tercer y cuarto trimestre, en un contexto de altos precios al consumidor que afectó a las economías de toda Europa.

En España, la inflación alcanzó un promedio de 8,4 por ciento el año pasado, alcanzando un máximo de 10,8 por ciento en julio, según mostraron las cifras del INE.

Pero se ha desacelerado en los últimos meses, cayendo al 5,7 por ciento a finales de diciembre, una de las cifras más bajas de la Eurozona.

España "ha demostrado una resistencia notable" en un contexto "muy difícil", dijo a principios de esta semana la ministra de Economía, Nadia Calvino, y señaló que sus niveles de crecimiento estaban muy por encima de la media europea, estimada por Bruselas en un 3,3 por ciento.

"Empezamos 2023 con buen pie".

El gobierno cree que la dinámica permitirá a España mantener un crecimiento sólido este año, aunque su objetivo del 2,1 por ciento es muy inferior a la cifra de 2022.

Aun así, la predicción es mucho más optimista que la de instituciones como el FMI, que prevé un crecimiento de la economía del 1,1 por ciento.

Entre las economías occidentales, España fue una de las más afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia, y su PIB se desplomó un 10,8 % en 2020, en gran parte debido a su fuerte dependencia del turismo.

El FMI cree que el crecimiento español solo alcanzará los niveles previos a la pandemia en 2024.