La mayoría de las futbolistas españolas se reincorporan a la plantilla tras un acuerdo
La mayoría de los futbolistas internacionales de España han aceptado volver a unirse al equipo, dijo el gobierno el miércoles, luego de una huelga de los ganadores de la Copa del Mundo por el deshonrado ex presidente de la federación que besó a la fuerza a un jugador.
El anuncio se produjo tras horas de negociaciones sobre las demandas de los jugadores de nuevos cambios en la Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la dimisión del expresidente Luis Rubiales.
"Hemos llegado a una serie de acuerdos que se redactarán y firmarán mañana" entre la RFEF y el Gobierno español, dijo a la prensa Víctor Francos, secretario de Estado de Deportes, añadiendo que dos de los 23 jugadores convocados no Deseo continuar con la plantilla.
Un total de 19 jugadores de la plantilla de la nueva entrenadora Montse Tome estaban en huelga por los cambios que querían hacer en la RFEF, lo que generó preocupaciones de que no jugarían en los próximos partidos de la Liga de Naciones.
En las horas previas al anuncio del acuerdo, los internacionales seleccionados por Tome se reunieron para entrenar a pesar de declararse no disponibles, y algunos expresaron temor de enfrentar sanciones si se negaban a jugar.
"Nos hemos visto obligados a venir. Pero si nos quieren sancionar, entonces tenemos que venir", dijo la defensa del Barcelona Mapi León.
Cuando un periodista le preguntó a su llegada al entrenamiento si estaba contenta de estar incluida en la plantilla, la portera Misa Rodríguez respondió "no".
A Alexia Putellas, dos veces ganadora del Balón de Oro, le preguntaron en el aeropuerto de Barcelona cómo se sentía. "Bueno, malo", respondió el jugador del Barça.
Los jugadores en huelga emitieron un comunicado el lunes en el que reiteraron su deseo de no ser convocados, aunque reconocieron las posibles consecuencias legales que podrían obligarlos a asistir.
Se habían enfrentado a posibles multas de entre 3.000 y 30.000 euros (3.200 y 32.100 dólares), mientras que también podrían haber perdido sus licencias para jugar por hasta cinco años.
El secretario de Estado de Deportes, Francos, que también es presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), dijo que las dos mujeres que decidieron no jugar no enfrentarían sanciones.
El escándalo estalló momentos después de que España ganara la Copa del Mundo el 20 de agosto, cuando el entonces presidente Rubiales besó a la fuerza en los labios a la mediocampista Jenni Hermoso mientras el equipo recibía el trofeo.
Finalmente renunció tres semanas después del incidente y el controvertido entrenador Jorge Vilda fue despedido, pero muchos jugadores exigieron mejoras más amplias y cambios estructurales.
Hermoso no fue convocado para "protegerla", afirmó este lunes el nuevo técnico Tomé, ex ayudante de Vilda.
Esa decisión también resultó controvertida.
"¿Protegerme de qué? ¿Y de quién?" Hermoso publicó en X el martes.
Acusó a la RFEF de intentar "intimidar y amenazar" a los campeones del mundo convocándolos contra su voluntad para los próximos partidos.
Francos inicialmente dijo que tendría que aplicar la ley deportiva del país contra cualquier jugador que desairara la decisión.
Sin embargo, luego dio un giro de 180 grados a esos comentarios y se reunió con los jugadores el martes por la noche para pedirles que jugaran y ofrecerles ayuda del gobierno.
"Vas (a jugar) y nosotros nos comprometemos para que lo que estás pidiendo pueda ser posible", dijo Francos a la televisión pública española.
"Si algún jugador no está cómodo y no quiere jugar, creo que lo más normal es que no lo convoquen y convoquen a otro", añadió.
España se enfrentará a Suecia el 22 de septiembre y a Suiza el 26 de septiembre en la Liga de Naciones.
Los eventuales finalistas de la Liga de Naciones se clasificarán para los Juegos Olímpicos de 2024.
Los jugadores españoles recibieron apoyo de sus homólogos suecos.
"Necesitan sentir el apoyo que los rodea, que otros países los apoyen en las decisiones que toman", afirmó la centrocampista sueca Filippa Angeldahl.
"Si sienten que tienen que boicotear para que algo suceda, está claro que los apoyamos".
El portero Hedvig Lindahl escribió en X: "No quiero animar a la gente a perseguir un sueño futbolístico si el juego no les protege mientras lo hacen".
España tiene previsto volar a Suecia el jueves por la mañana antes de su partido del viernes en Gotemburgo.
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