Los socialistas españoles ganan la primera batalla parlamentaria y se aseguran el papel de presidente
Los legisladores españoles eligieron el jueves al candidato del Partido Socialista a presidente del parlamento luego de una votación observada de cerca que es un buen augurio para los esfuerzos de Pedro Sánchez por regresar como primer ministro.
La sesión del jueves fue ampliamente vista como una prueba antes de una votación de investidura crucial, que determina quién formará el gobierno, después de unas elecciones de julio que no fueron concluyentes.
Francina Armengol, de 52 años, fue nombrada presidenta del parlamento -el tercer cargo más alto en España después del rey y el presidente del gobierno- con una mayoría absoluta de 178 votos en la cámara de 350 escaños.
Su elección se aseguró tras un acuerdo de última hora con el partido separatista catalán de línea dura JxCat, que ha sido elegido para el papel de hacedor de reyes.
Durante las elecciones de julio, ni la izquierda ni la derecha obtuvieron suficientes escaños para constituir una mayoría funcional de 176 representantes, y cada lado solo pudo acumular el apoyo de todos los partidos de 171 legisladores.
Eso ha colocado a JxCat en una posición influyente, con los votos emitidos por sus siete legisladores el jueves resultando decisivos para asegurar la elección de Armengol.
Y Sánchez espera poder hacer lo mismo en una votación de investidura, aunque los expertos dicen que esas negociaciones serán mucho más complicadas.
Aunque ganar la votación del orador fue "una buena señal" para Sánchez, "de ninguna manera garantiza su nombramiento para otro mandato, dados los obstáculos sustanciales para cumplir con las demandas de JxCat", dijo Federico Santi, analista de Eurasia Group en Londres.
La votación también destacó los problemas que enfrenta Alberto Núñez-Feijoo, cuyo Partido Popular (PP) de derecha ganó las elecciones pero con menos apoyo del esperado, lo que significa que necesitará a Vox de extrema derecha para formar gobierno.
Pero en lugar de apoyar a Cuca Gamarra, la candidata del PP en la votación del jueves, los 33 diputados de Vox votaron por su propia candidata, dejando a Gamarra tambaleándose.
Después de elegir un orador, el primer trabajo del parlamento será elegir un primer ministro, con una votación de investidura prevista para finales de este mes o principios de septiembre.
En su primera intervención como ponente, Armengol anunció que el catalán, el euskera y el gallego, que son lenguas oficiales en España, podrán utilizarse en los debates del parlamento nacional.
Felicitando a Armengol, Sánchez dijo que "ya estamos trabajando por una nueva legislatura que sea de progreso y de convivencia pacífica".
JxCat dijo que permitir el uso del catalán en la asamblea era una de las cuatro demandas que los socialistas y su aliado de izquierda radical Sumar habían acordado a cambio de su apoyo.
El partido insistió en que el acuerdo "no estaba vinculado a la votación de investidura".
También implicó la creación de dos paneles de investigación sobre los ataques terroristas de Barcelona de 2017 y el uso del software Pegasus para espiar a los separatistas catalanes.
Pero para una votación de investidura, el listón se ha puesto mucho más alto.
Los separatistas quieren una amnistía para cualquier persona perseguida por el sistema de justicia español por su intento fallido de independencia de 2017 y un referéndum sobre autodeterminación, con el líder de JxCat, Carles Puigdemont, exigiendo garantías sólidas antes de ofrecer apoyo al próximo gobierno de España.
"No tenemos confianza en los partidos políticos españoles", escribió el miércoles en X, la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter.
El propio Puigdemont es uno de los buscados por la justicia española por su papel en la fallida campaña independentista de 2017.
Ahora de 60 años, encabezó el gobierno regional de Cataluña cuando organizó un referéndum prohibido por Madrid el 1 de octubre de 2017, al que siguió una breve declaración de independencia.
Huyó de España poco después para evitar ser procesado y actualmente vive en Bélgica desde donde dirige JxCat.
La elección de Sánchez de Armengol fue ampliamente vista como un guiño a los separatistas: entre 2015 y 2023, fue líder regional de las Islas Baleares, donde se habla catalán ampliamente.
Y el miércoles prometió promover el uso del catalán, el euskera y el gallego en Europa, una demanda de larga data de los partidos nacionalistas.
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